Según informó este miércoles la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en Vigo (en la central de Abanca) se han distribuido 6.085 tarjetas mientras que en Cangas fueron 5.294 y en Moaña 2.372.
Estos dispositivos, que permiten beneficiarse de descuentos medios del 50 por ciento en los viajes por el área metropolitana, pueden adquirirse en un total de 24 oficinas de Abanca sin necesidad de tener cuenta asociada y con solo presentar el DNI. Además de Vigo, Cangas y Moaña, los municipios donde más tarjetas se han vendido en estos primeros meses han sido Redondela (1.874), Nigrán (1.752) y Nigrán (1.539), respectivamente.
Funcionan como tarjetas monedero que pueden recargarse tanto en oficinas como en cajeros y los usuarios que realicen más de 40 viajes al mes tienen una bonificación anual del 15 por ciento, mientras que los miembros de familias numerosas entre el 20 y el 50 por ciento.
El plan, impulsado por la Xunta, conecta los municipios de Baiona, Cangas, Fornelos de Montes, Moaña, Mos, Nigrán, Redondela, O Porriño, Pazos de Borbén, Salceda de Caselas, Salvaterra de Miño, Soutomaior y Vigo.
Según informó en su nota la Consellería, acaba de licitar la redacción del plan de accesibilidad del transporte interurbano al centro de Vigo para analizar los posibles itinerarios y paradas de las líneas interurbanas más allá de las estaciones de autobuses, así como su incidencia en el tráfico urbano. Tras las mejoras en las bonificaciones a los usuarios, ahora se trabaja en acortar el tiempo de viaje, para lo cual es preciso conectar las redes de transporte urbano con las del metropolitano.
Esta comunicación por parte del Gobierno gallego coincide con la ronda de contactos que está manteniendo el alcalde de Vigo, Abel Caballero, con regidores del resto del área a petición de éstos. Aprovechando las solicitudes de sus homólogos, Caballero está intentando recabar apoyos para modificar la actual ley de área metropolitana que, recordó de nuevo este mismo martes, supondría la gestión del transporte metropolitano. El Concello de Vigo no firmó el convenio con la Xunta al no aceptar ésta fijar un techo de gasto fijado por el regidor vigués en 260.000 euros pero los vigueses se benefician también del plan.