Allí se instalará la noria de 60 metros de alto. También el gran mercadillo, del que hasta ahora apenas se han conocido detalles. Pero según ha podido saber VIGOÉ, estará compuesto por unas 50 casetas –la cifra exacta dependerá de cuestiones de espacio condicionadas por temas de seguridad- nunca antes vistas en España. Se traen de una ciudad europea con gran tradición navideña y contribuirán a crear el mercadillo “más lujoso” del país, cuya decoración estará “cuidada al detalle”.
Los puestos serán ocupados por establecimientos de hostelería local que ofrecerán gastronomía de la tierra. Se pretende que los visitantes se puedan tomar comida típica de la época del año del mismo modo que se piden una tapa de pulpo acompañada de un vino gallego.
Pero quizás lo más llamativo de todo será su ‘cubierta’. La Alameda estará coronada por un techo de luces que iluminará toda la plaza. El Ayuntamiento y la empresa que organiza el mercadillo quieren “dar la campanada” y apostar a lo grande este año por el mercadillo para institucionalizarlo, de tal manera que Vigo se convierta en un destino turístico de referencia también por este tipo de oferta, que hasta ahora faltaba.
Cierto es que la ciudad contaba con el de la calle Londres, pero el que se instalará en la plaza de Compostela no tendrá nada que ver. Será mucho mayor en cantidad y calidad. “No será un mercadillo tipo”, avisan. “Hay ciudades que se convierten en destino turístico por estas cosas. El objetivo es que al igual que una persona va a ver el mercado de Múnich vaya a ver el de Vigo, que sea una referencia”, cuentan.
Este gran reto ha quedado en manos de una empresa que lleva años organizando grandes mercadillos por toda España. Es la misma firma que traerá la noria gigante y, al igual que con esta atracción, desembarca en la ciudad olívica “a éxito”, es decir, realizando una inversión propia por su cuenta y riesgo sin que al Concello de Vigo le cueste un euro su despliegue. Sí pondrán de su parte los negocios de la zona, que pagarán una cantidad por el puesto que ocupen. Un dinero que –según se espera- se amortizará sin problemas ante la alta demanda prevista.
El mercadillo, además, buscará generar el menor impacto medioambiental posible. Para ello, por ejemplo, no se emplearán plásticos y se repartirán vasos reutilizables. Asimismo, se promete que la contaminación acústica será escasa para no alterar el descanso de los vecinos.
Estas son algunas de las novedades –que no las únicas- que presentará este céntrico punto de la ciudad. El Concello de Vigo tiene previsto desvelar más planes para esta zona próximamente.
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