La asociación de vecinos de San Miguel de Oia continúa con su calendario de reivindicaciones contra la construcción de una promoción de chalets proyectada en Cabo Estai y “en defensa del entorno natural”. El próximo paso consistirá en convocar una concentración en la ‘zona cero’ de las obras que ha sido fijada para este sábado a las 11.30 horas. Pero el colectivo vecinal no se quiere quedar en este tipo de movilizaciones ciudadanas y, por ello, ha solicitado la implicación de la máxima autoridad de Vigo: el alcalde, Abel Caballero.
“Queremos pensar que estamos a tiempo de corregirlo, que nuestro alcalde va a dar un paso al frente, que aunque no puede estar en todo, en esto sí que va a estar por el bien de la ciudad, con acciones urgentes antes de que sea demasiado tarde”, comentan desde la asociación vecinal.
En San Miguel de Oia, además, han obtenido recientemente el apoyo de los grupos ecologistas y también de partidos de la oposición como el BNG. No obstante, piden que ese respaldo políticos se extienda al Gobierno municipal. “Alcalde, por favor, tome el control de la situación, siéntese con nosotros, busquemos una solución por el futuro de nuestras costas, por el futuro de nuestros hijos”, ruegan.
Recordemos que los vecinos de San Miguel de Oia están protestando contra las consecuencias que está generando en unos terrenos públicos una de las dos promociones de chalets que se han proyectado en el número 96 de la calle Arquitecto Cominges. Entienden que se trata de terrenos naturales que hay que proteger. De hecho, el próximo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) los calificará como rústicos. No obstante, el actual permite actuar sobre ellos a pesar de la Ley de Costas. El otro proyecto, el situado en el número 88 de la misma calle, prevé seis chalets de lujo pero dentro de una finca privada y sin causar daños al patrimonio público.
Por el momento, las gestiones realizadas ante las administraciones públicas, con reuniones con responsables de Urbanismo y representantes políticos, han resultado infructuosas. Desde el 12 de diciembre del 2021, que registraron la primera queja en el ayuntamiento al vulnerarse una zona “protegida por servidumbre de costas”, suplicaron “por todos los medios a nuestro alcance” que se parara esta “catástrofe” sobre “un patrimonio ecológico de todos”. Sin embargo, nada se ha parado.
“Tan solo se nos dijo lo que ya sabíamos, que tienen las autorizaciones pertinentes, unas autorizaciones supuestamente turbias, para construir este vial sin el cual no podrían obtener licencia para construir los seis chales anexos. Hoy lamentamos que ya se produjeron daños de muy difícil reparación. Por eso convocamos a toda la ciudadanía”, exponen sobre este “atentado ecológico” que ha supuesto un antes y un después para la zona con el movimiento de tierras efectuado y el posterior asfaltado.