De momento sólo se aprecian las estructuras, pero ya se puede intuir lo que será el paso elevado y esa conexión con ese futuro punto de encuentro para observar de lejos la ensenada viguesa. Ha costado horas pero finalmente los operarios han conseguido colocar la pasarela que llegaba al amanecer de este mismo jueves mediante transporte especial a la calle Pi y Margall. Allí, a mediodía, se erguía la pieza hasta incrustarla en su lugar.
A la pasarela se accederá desde la propia Pi y Margall, cerca del cruce con Menéndez Pelayo. Siguiendo en esa dirección, tras atravesar sus 40 metros de largo, se podrá llegar al mirador, que a mano izquierda tendrá el nuevo ascensor panorámico que baja hasta Marqués de Valterra.
Mientras, a la derecha seguirá el parque Cela, que prosigue con su reforma para convertirse en una zona de encuentro para las familias con una nueva área de juegos para los más pequeños. El conjunto del proyecto se enmarca dentro del programa Vigo Vertical, cofinanciado por fondos Feder de la Unión Europea y dispone de un presupuesto de 2,8 millones de euros.