Ante estos cambios, el sector de la abogacía también ha decidido transformar su manera de hacer negocios, de tal modo que buscan un modo de relacionarse con los usuarios que nada tiene que ver con el de hace solo una década. Ahora tiene la necesidad de explorar el mundo del marketing, la comunicación y el desarrollo de negocio.
El prestigio de la firma no basta para hacer negocio
Los abogados deben acercarse a sus clientes potenciales y ofrecer servicios jurídicos adaptados a las necesidades actuales de los mismos. Aunque también tienen que llevar a cabo un esfuerzo adicional para atraer a las startups.
Muchas de estas nuevas empresas que están surgiendo en la actualidad han sido puestas en marcha por personas jóvenes, por lo que resulta indispensable ofrecer una oferta legal adecuada a este tipo de negocios.
Sin embargo, el despacho de abogados también debe entender el lenguaje de esta generación, incluso tiene que saber defender su estética.
Los bufetes de abogados deben dejar de lado tantos formalismos, los cuales pueden espantar a este tipo de clientes. Hay que tener en cuenta que muchas compañías que comienzan siendo pequeñas, acaban triunfando en el mercado y facturando millones de euros al año.
¿Dónde puedo encontrar a un abogado?
Los empresarios y particulares podrán buscar y contratar los servicios legales que necesitan a través de Internet. Por ejemplo, un grupo de emprendedores que acaba de montar su empresa en La Coruña y no sepa absolutamente nada de cómo llevar los asuntos legales de la misma, solo tendrá que escribir en su buscador las palabras clave “abogados en Coruña”, y de manera inmediata aparecerá una lista con las empresas que pueden ayudarle en su labor.
¿Cómo puede ayudar un despacho de abogados a una startup?
Las pequeñas firmas tecnológicas necesitan respuestas rápidas y ágiles, adaptadas a un sector en constante evolución. Todos los procesos derivados de una startup se producen a un ritmo diferente que en las iniciativas empresariales de toda la vida.
Para lograr comprender este nuevo tipo de negocio, muchos despachos de abogados han tenido que sumergirse en el mundo de estas startups. Al hacerlo han averiguado que estas pequeñas compañías tecnológicas necesitan asesoramiento casi desde el nacimiento de la empresa, por lo que el abogado llega a convertirse en una especie de maestro para el emprendedor, ya que este suele desconocer todas las exigencias legales.
Además, su labor va incluso más allá de solucionar problemas legales, asemejándose más a la figura de un consultor. Por este motivo, muchos despachos de abogados cuentan con letrados con formación en diferentes carreras, tales como Economía o Administración y Dirección de Empresas, además de juristas especializados en diferentes ramas del derecho y profesionales de otros perfiles.