Plantados en la puerta de Gerencia, y esta vez cruzando también el pasillo, los profesionales de la sanidad viguesa reclamaron con más fuerza la dimisión del gerente, Félix Rubial, y el resto de la dirección. El paro general, que comenzó a las ocho de la mañana y que acabará a la misma hora de este miércoles, obtuvo un seguimiento masivo, según explicaron los propios trabajadores.
Ángel Cameselle, presidente de la junta de personal cifró en un 90 por ciento el alcance de la huelga en el área y alerto de que el Servicio Galego de Saúde (Sergas) había programado intervenciones quirúrgicas «como si fuese un día más», por lo que 6 de las 20 operaciones fueron canceladas.
Tras reunirse en la zona del Hospital de Día, cientos de trabajadores recorrieron las instalaciones, primero por el exterior y posteriormente, tras acceder por la puerta principal, por los pasillos que llevan a la Gerencia. Los cánticos de «dimisión» e «incompetencia» fueron los más coreados, sin olvidarse de «sanidade pública e gratuita» o «Feijóo atende, Vigo non se vende».
Para esta tarde, a partir de las 18:00 horas, está prevista una nueva concentración y una marcha por los alrededor del hospital hasta la Avenida Clara Campoamor. Antes, los celadores, que ya cumplen quince días de encierro, pondrán fin a su acampada y anunciarán las medidas que tomarán a partir de ahora.