A día de hoy, los conductores no tienen permitido abrir las puertas y dejar que suba o baje gente si no se trata de un lugar habilitado al efecto. Para que esto pueda suceder, todo aquel que así lo requiera –la medida está pensada para mujeres pero puede ser demandada por cualquier ciudadano- deberá avisar al conductor del Vitrasa y éste le hará salir única y exclusivamente por la puerta delantera para asegurarse de que no es seguido.
La iniciativa comenzará a funcionar el próximo viernes 16 en las tres líneas nocturnas y en el resto entre las 22.30 horas y la finalización del servicio. La medida se mantendrá vigente todos los días del año.
Localidades como Terrassa y Bilbao han acordado recientemente establecer estas paradas a demanda -que han sido bautizadas como ‘antiacoso’-, aunque todavía no han empezado a funcionar porque están a la espera de ser aprobadas en sus respectivos plenos. Sí están operativas ya en Nantes y están a punto de estarlo en París.