«No nos gustó la forma en la que la organización se refirió a la zona del Náutico, tachándola de inservible», explica Pérez, que destaca que «estamos hablando del centro turístico y comercial de Vigo, la cara que le mostramos a las personas que visitan nuestra ciudad. Ellos están tres días al año aquí, pero los otros 362 días esta es nuestra casa y cuidamos de ella».
Pero a pesar de las desavenencias con la organización de O Marisquiño, con la que mantienen una fría relación, los comerciantes del Náutico quieren que el festival siga celebrándose en As Avenidas y consideran que Samil no es una buena alternativa, ya que «congestionaría» el entorno de la playa en pleno verano. «No hay ubicación mejor que esta para el festival. Pedimos a la organización que recapacite, llevar O Marisquiño a Samil es inviable», señala Rubén Pérez.
Desde Zona Náutico aseguran que el accidente que se produjo en la última edición de O Marisquiño supuso un duro golpe y Pérez reconoce que «me duele ver el paseo así todos los días». Y mientras todavía no hay acuerdo sobre qué institución tiene que hacerse cargo de la reparación, si el Concello o el Puerto, los comerciantes tratan de aportar ideas, por lo que se han puesto en contacto con una asociación de arquitectos madrileños, que este mes de enero les entregará un dossier con un bosquejo para la rehabilitación de la zona afectada.
Rubén Pérez, por último, destaca que la relación de Zona Náutico con el Puerto es «excelente» y con el Concello «inmejorable» y que la colaboración es total para la celebración de eventos, tales como el festival Vigo SeaFest o la pista de hielo de la que se puede disfrutar estos días. Eso sí, echan en falta un mayor contacto con los organizadores de O Marisquiño.