La pareja formada por Rosa Mª. Arrondo Carballo e Ignacio Vilas González lanzó este miércoles a través de las redes sociales una campaña para reclamar que se les devuelva a las hermanas C. y C.B.K., que acogieron desde que éstas contaban con 19 y 9 días de edad, respectivamente. Critican que se les haya privado de un entorno familiar con la «excusa» de la preparación de las niñas para su integración familiar y subrayan que desde marzo del año pasado están en un centro de menores. Además, en su misiva -dirigida a la delegación de Vigo, la consellería y la Valedora do Pobo- alertan sobre la posibilidad de que se separe a las dos hermanas al entregarlas en adopción. La campaña, en Change.org, ya ha superado en menos de dos días las 3.000 firmas.
Desde la Xunta, no obstante, se remarca que «la decisión de interrumpir el acogimiento de estas dos menores se basó en criterios estrictamente técnicos, al estar completamente desvirtuado de su finalidad inicial» y subrayan al respecto que se tomó la medida al concluir, tras una reunión con la pareja formada por Rosa María e Ignacio, que «no solo no iba a favorecer, sino que incluso manifestó abiertamente su intención de interferir negativamente en el proceso de integración» de las niñas de cara a la adopción de una de ellas en una familia «mientras se terminan los trámites para poder realizar el mismo proceso en la misma familia con su hermana», siguiendo «los trámites legalmente establecidos».
Por ello, indica la nota, «se resuelve que las menores acogidas pasen un periodo en un centro de menores adecuado y específico con la finalidad de prepararlas para una integración familiar estable. Proporcionándoles, de esta forma, un ámbito de convivencia amplio y variado, facilitando la interacción con otros menores de su edad y propiciando los apoyos precisos para su desarrollo integral».
En su respuesta, el Gobierno autonómico hace frente así a la acusación de que se vaya a separar a ambas hermanas asegurando que ambas serían adoptadas por una misma familia. Además, insiste en que el «acogimiento familiar es un recurso de protección temporal y revocable» algo que, recalca, conoce la familia V.A., que pertenece al banco de familias acogedoras desde junio de 2011 y que acogió a las niñas en 2012 y 2013. También recuerda que la familia, como acogedora, sabe que además de prestar todos los cuidados y atenciones que los menores necesiten debe también facilitar las visitas con las familias biológicas.
Recuerda que el acogimiento está orientado al cuidado de un niño, niña o adolescente que se encuentra privado, aunque sea circunstancialmente, de una adecuada atención por su familia; las familias acogedoras son seleccionadas para un acogimiento con las indicadas notas de provisionalidad y temporalidad, aplicándose un criterio de selección y formación que excluya a aquellas personas que no fueran capaces de sostener el acogimiento con estas características, dado que se trata de que con este acogimiento no se dañe al menor, transmitiéndole una estabilidad familiar que solo se producirá definitivamente con la reintegración familiar o la adopción.