Además, las rachas irán en aumento el viernes, día que no lloverá pero será difícil ver el sol. Los chaparrones volverán el sábado con otra jornada muy desapacible, en la que el fuerte viento, procedente del sur, y los chuvascos persistentes sí coincidirán al entrar una borrasca por el Atlántico.
El domingo servirá de transición de cara a la próxima semana, cuando se espera la entrada de un nuevo frente. Otra vez las ráfagas de aire se harán notar y las lluvias serán menos fuertes pero más continuadas. De hecho, el pronóstico a medio plazo vaticina precipitaciones para el lunes, el martes y el miércoles.
Así pues, tras semanas sin caer una gota de agua, Vigo tendrá una buena ración de lluvia que al menos ayudará a llenar los embalses que abastecen la ciudad. Eiras se encuentra a dos tercios de su capacidad y Zamáns ha bajado ya del 60 por ciento.
Así avanzará a fronte fría da vindeira madrugada, comezando polo oeste, onde descargará chuvias que nalgúns momentos poden ser fortes (cores máis vermellas=chuvia máis intensa). Ao ir entrando cara o interior irá perdendo forza ?? pic.twitter.com/IRhLJi5Bj0
— Redmeteo (@RedmeteoP) 10 de octubre de 2018