“Cuando empezamos a trabajar sobre la senda verde nos dimos cuenta de que lo que nos estaban cediendo no entraba en la ciudad”, apuntó Caballero. Por ello, se buscó una solución que permitiera dar continuidad al paseo, hasta tal punto que podrá conectar con el futuro carril bici urbano.
Para ello será preciso construir una pasarela que permita que los cuatro kilómetros del trazado sean accesibles desde el centro de Vigo y desde la gran terraza que se prevé construir en el futuro Centro Vialia.
Esta nueva concesión, de una extensión total de 4.300 metros cuadrados, tendrá una duración de 75 años y no conlleva canon ni tasa alguna más allá de los 3.000 euros simbólicos establecidos en el primer convenio.
El acuerdo limita su uso a peatones y bicicletas, como ya se recogía en el texto anterior. Una vez dado este nuevo paso administrativo, el Concello seguirá trabajando en el proyecto de diseño de la senda verde con un presupuesto inicial de casi un millón de euros.