«La invocación a la aforada como una de las personas involucradas no es suficiente, conforme al criterio jurisprudencial y de la Fiscalía General». Este es el argumento utilizado por el fiscal Carlos Mariscal de Gante para devolver las diligencias judiciales a su colega de Vigo.
La fiscal jefe del Área de Vigo había decidido archivar el 18 de septiembre la demanda presentada por el sindicato el pasado 7 de septiembre contra la conselleira y el gerente del nuevo hospital, Félix Rubial, e inhibirse en la Fiscalía Superior de Galicia. Apenas diez días después, la contestación es clara. No le corresponde el caso, ni siquiera tratándose de una persona aforada, y menos cuando todavía no se ha iniciado ningún tipo de investigación en la ciudad en la que supuestamente se han registrado los hechos denunciados.
La Fiscalía de Vigo había argumentado que «se denuncia, por tanto, a una persona aforada respecto de cuyos presuntos hechos delictivos no compete la investigación a esta Fiscalía de Área sino a la Fiscalía Superior de Galicia».
El sindicato CESM-Galicia insiste en su denuncia «en la innecesaria prisa para abrir un hospital en obras, con el peligro que ello supone, reconocido por todas las sociedades científicas, que sólo ha obedecido a razones de índole político con total desprecio hacia la seguridad de pacientes y profesionales».
«No se está cuestionando, en esta denuncia, la calidad ni la valía del hospital. Se está denunciando el peligro a que se está exponiendo a ciudadanos y trabajadores, sin que razones de índole sanitario exigiesen su apertura antes de la conclusión de las obras», añadía el CESM-Galica.
En la demanda del sindicato (en el documento adjunto) se apunta que el pasado 2 de septiembre fallecía en el «Álvaro Cunqueiro» una mujer de 65 años que se encontraba en el UCI «provisional» del hospital. «Los estudios realizados le detectaron altas dosis de Aspergillus», señala el CESM. Los responsables del centro sanitario negaron que la mujer hubiese contraido las cepas en el hospital. Finalmente, reconocieron que tres de los 300 análisis realizados en la UCI habían dado positivo en Aspergillus.