Según han podido constatar los delegados de Satse en el Hospital Álvaro Cunqueiro, la SERT (Sala de Espera de resultados de tratamientos) está compuesta por dos equipos de boxes. A primera hora de la mañana de este viernes había 18 pacientes que estaban pendientes de ingreso. Ayer, jueves, tenían seis pacientes pendientes de ingresar, y una de las pacientes llevaba esperando desde las 9 de la mañana del día anterior en una camilla, y otro desde las diez y media de la noche. Los profesionales de enfermería se hacen eco de las quejas de los pacientes que pueden llevar horas y horas en una camilla o incluso en un sillón. Satse ha preguntado el por qué de estos retrasos en los ingresos y la respuesta que ha obtenido en Admisión es que “No hay camas”.
Satse advierte que habría que reforzar personal tanto de enfermería como de Tcaes en los turnos de tarde y noche, “ya que los pacientes se van acumulando, pues ya se le han hecho las pruebas oportunas y están esperando resultados”. Afirman los delegados de SATSE que ni en el Xeral había tanta demora, pero que en este servicio “no se le pueden prestar los cuidados necesarios”.
Camas de Observación con 30 pacientes
El Sindicato de Enfermería denuncia que tan sólo hay 3 enfermeras por turno y otras tres Tcaes. La gerencia podría tener la intención de sacar una enfermera por la noche. Lo que dejaría el servicio en mínimos para atender el creciente flujo de pacientes que entre el lunes y el martes llegaron a 34 y 35 pacientes pendientes de ingresar.
Teóricamente a muchos de estos pacientes se les podría trasladar al Meixoeiro, donde hay camas, pero allí sólo se trasladan los pacientes paliativos y algunos de Medicina Interna, pues si los pacientes están inestables o necesitan monitorización quedan en el HAC por falta de UCI en el Meixoeiro. “Lo absurdo es que el mayor número de ingresos se hace de noche y es cuando precisamente hay menos personal”, ha explicado uno de los delegados de Satse.
El personal de Enfermería cuando se trata de pacientes oncológicos, ancianos o los que llevan más de dos días en una camilla les piden a coordinadores que los puedan ingresar en camas con el fin de hacerles más llevadera su estancia, pues bastante tienen con su patología.
Lo peor de urgencias es la sala. El motivo es que no sólo hay pacientes pendientes de ingreso, sino también se encuentran los que están pendientes de irse de alta en una ambulancia, “donde permanecen amontonados, sin intimidad (ni siquiera un biombo o una cortina), luces fijas durante toda la noche (por lo que apenas descansan al no poder atenuarla), compartiendo un baño común, comiendo como pueden con la bandeja encima de sus cuerpos o de una silla”, denuncian las delegadas de Satse.
Además de que el personal es insuficiente, con tan sólo una enfermera y una auxiliar, trabajan en un cuarto de tratamiento sin carro de parada (en caso de necesidad hay que correr 50 m); en el caso de que a los pacientes les hubiese que canalizar una vía o poner una cuña hay que trasladar la camilla a un cuarto sucio (donde se desaguan cuñeros y orinales).
Por todo esto desde el Sindicato de Enfermería exigimos a la gerencia de la EOXI de Vigo que haga todo lo posible por “gestionar estos servicios de forma adecuada” para evitar que tanto los pacientes como los profesionales tengan que sufrir las consecuencias de la falta de gestión de una dirección que mira a otro lado ante las múltiples quejas que reciben cada día.