Concretamente se ha cerrado al tráfico el carril interior, el más cercano al monumento, para poder desarrollar un “estudio profundo” de la obra, de 18 metros de altura y 40 toneladas de peso. Los técnicos están revisando la estructura, la cimentación y los anclajes y esperan emitir sus informes en un mes. A partir de ahí se verá si es necesario efectuar alguna acometida adicional. Entre las mejoras, se podría encontrar la iluminación de la estatura de Los Caballos.
En este sentido, Caballero ha dejado claro que “hay que respetar el diseño” del escultor, Juan Oliveira, pero “si viéramos que la iluminación es insuficiente” el Concello contactaría con los propietarios de los derechos de la obra para hacer el monumento “más visible”. En todo caso, lo que sí se hará es “reponer la iluminación original”, que actualmente no está operativa.