Eso sí, las temperaturas apenas registrarán cambios y rondarán los 25 grados, fomentando la sensación de bochorno. Además, se prevé que el jueves incluso caigan algunas gotas de lluvia a partir del mediodía, devolviendo la estampa desapacible que está alterando el presente verano. De hecho, por el momento sólo se han alcanzado los 30 grados en dos ocasiones, los pasados 22 y 23 de junio.
A pesar de todo, el buen tiempo se toma unos días de descanso para volver con más fuerza. Y con la posibilidad incluso de volver a tocar esa cifra simbólica de los 30 grados. Según los diferentes servicios meteorológicos, el viernes por la tarde volverán los cielos despejados y el calor reaparecerá con fuerza el sábado y el domingo gracias al predominio de la influencia anticiclónica sobre Vigo.