A través de un comunicado, los profesionales consideran que estos fallos «suponen un ejemplo más de la improvisación y escasez de recursos para ofrecer una atención de calidad» que, a su juicio, caracteriza la política sanitaria de la Xunta.
En concreto, el sindicato señala que los profesionales de Enfermería que ya están trabajando en el nuevo hospital han trasladado a Satse su «creciente preocupación por no poder ofrecer un buen servicio a los pacientes debido a las carencias y limitaciones que se están encontrando tanto por el propio diseño de las instalaciones como por los recursos con los que cuenta».
Un claro ejemplo, explica el sindicato, es el servicio de Pediatría, que «tiene habitaciones muy pequeñas, los cuartos de baño tienen pestillo con el peligro que conlleva para los pequeños al poder encerrarse, el control de Enfermería está alejado de las habitaciones. Asimismo, la sala de curas no tiene ventilación, no hay sala de exploración previa, ni sala de juegos y tampoco hay habitáculo acondicionado con pileta y agua corriente para preparar los biberones, lavarlos, etc.» Por ello, lamenta la «paradoja» de que se ofrezca una mejor atención en el Xeral, cuando éste tiene 65 años de antigüedad. «Una vez trasladadas todas las quejas a la gerencia del centro ésta se limita a echar balones fuera afirmando que todo se irá corrigiendo con el paso del tiempo», lamentan.
Además de las «deficiencias» detectadas en Pediatría, los profesionales reprochan que aún no se ha puesto en funcionamiento la Unidad de Histeroscopias. “Por mala planificación o desconocimiento, es imposible realizar la técnica porque la camilla no reúne las condiciones adecuadas y se ha tenido que reprogramar a todas las pacientes al hospital Xeral”, indica Satse.
De otro lado, el sindicato señala que las consultas de Ginecología «son también pequeñas y las puertas de los baños no abren hacia adentro, pudiendo producirse que si una señora sufre un mareo no pueda ser auxiliada al no abrirse la puerta». Además, «existen distintos desperfectos pendientes de subsanación en las áreas de Reanimación, UCI, y Urgencias, remarca la organización sindical».
Al margen de estas quejas, recuerdan que siguen vigentes los problema de la falta de aparcamiento fuera del recinto, la falta de accesos y el hecho de que se pretenda cobrar en el párking existente «lo cual es totalmente abusivo».
“Aunque se quiera vender que el nuevo hospital está funcionando con absoluta normalidad y que todo va sobre ruedas, la realidad es que la falta de información a los profesionales, la improvisación y la escasez de recursos materiales han caracterizado un arranque caótico del centro”, concluye Satse.