Según informó este martes el alcalde, Abel Caballero, el visto bueno de la Junta de Gobierno Local a esa licitación ha llegado tras la desestimación de un recurso de reposición “de una ciudadana”.
La obra, que tuvo que ser dividida en varias partes al recibir en su conjunto un informe desfavorable de Patrimonio, se centrará en un tramo de unos 250 metros entre las calles María Berdiales y Venezuela.
En él, se instalarán las conocidas cintas mecánicas transportadoras, paneles fotovoltaicos y una fuente ornamental. También se incluirá zona verde y se renovarán las redes de saneamiento, abastecimiento y riego.
En este sentido, Caballero ha defendido que, contra lo que argumentan las voces críticas, habrá “más árboles y más vegetación”. Igualmente, aseguró que se mantendrá “íntegra” la estructura del bulevar.