“Queremos un Vigo mejor y más igualitario. Un porcentaje muy elevado de vigueses viven en las parroquias, y éstas están abandonadas. Pedimos una apuesta decidida por el rural que se traduzca en una mejora significativa en el transporte, en las humanizaciones, en el patrimonio, en los saneamientos y abastecimiento, en la limpieza o en el urbanismo”, dijo.
Así, y en el marco de este Plan Parroquias 2017, Muñoz Fonteriz abogó por impulsar “tres medidas muy concretas”: un planeamiento específico de transporte público en las parroquias; el impulso de humanizaciones que mejoren las aceras del rural; y la recuperación del patrimonio histórico de estas zonas.
En este sentido, y en lo tocante al transporte público, la portavoz popular considera prioritario mejorar la comunicación entre las parroquias, y de éstas con el centro de Vigo y con las infraestructuras y servicios fundamentales de la ciudad como el hospital Álvaro Cunqueiro. Así, Muñoz considera necesario que haya lanzaderas reales al hospital desde las parroquias, y que exista un servicio similar los fines de semana. “No puede ser que un vecino de Teis, de Navia o de Oia tarde una hora en llegar al hospital. O más de una hora en llegar al centro. Esos vecinos pagan los mismos impuestos”, subrayó.
En segundo lugar, Muñoz apuesta por mejorar las infraestructuras del rural, en particular las aceras, ya que son “una de las principales demandas que recibimos de los vecinos”. “Muchos tienen que ir caminando por la carretera para coger el autobús o para llevar a los niños al colegio. Es necesaria una mayor seguridad. No puede haber ciudadanos de primera y de segunda”, puntualizó.
Y en tercer lugar, la portavoz popular propuso “actuar sobre el patrimonio histórico de nuestras parroquias”, con especial atención al cuidado y recuperación de lavaderos, senderos, capillas y otras construcciones tradicionales. En este marco, ha propuesto la rehabilitación de Finca Solita, en Alcabre, y el Pazo da Raposeira, en Sárdoma, que llevan años abandonados.
La concejala popular recordó que los vecinos de Alcabre llevan años esperando por la recuperación de este “caserón emblemático que se encuentra en un estado ruinoso”. “Queremos que el presupuesto de 2017 incorpore una partida específica, dotándolo de contenidos que atiendan las necesidades de los vecinos. Así, cumpliríamos un doble objetivo: recuperar el edificio y mejorar los servicios de la parroquia. Y lo mismo con el Pazo da Raposeira”, incidió.
“Las parroquias de Vigo tienen derecho a los mismos servicios que el centro, algo que no se está produciendo. La brecha es cada vez más grande, por lo que exigimos que el gobierno trabaje por un Vigo igual para todos. Por eso, si esta propuesta no se incluye en los presupuestos, alegaremos para que sea tenida en cuenta”, concluyó.