Disfraces para todos los gustos, colores y edades, pero sobre todo buen humor. Vigo vivió este domingo el ambiente más festivo que se recuerda en una carrera popular. Muy pocos acudían con espíritu competitivo y la gran mayoría acudió a la salida desde Porta do Sol con muchas ganas de fiesta.
La carrera para los más pequeños se celebró en la calle Príncipe, con salida y punto de encuentro en la confluencia con Porta do Sol. A las once de la mañana fue el turno para la categoría adultos y posteriormente para los nacidos en 2000, 2001, 2002.
Hubo premios para todos los participantes, así como premios por la línea de meta disfrazado, para el mejor grupo/conjunto de más de 5 personas (que se registren como tales) disfrazado en el que se valoró la originalidad, la armonía y la gracia del grupo.