El ayuntamiento quiere recuperar la zona con ese fin, ya que muchos vecinos evitaban frecuentarla al ser punto de encuentro de drogodependientes, que en ocasiones utilizaban esos tejados para dormir. El objetivo es transformar el parque “entero” y convertirlo “en un lugar de estancia de familias”, según anunció en su día el alcalde, Abel Caballero.
Las obras, que se prolongarán durante 14 meses, incluyen la renovación de las redes de servicios enterradas, la colocación de alumbrado nuevo y la creación de nuevas zonas verdes.
La transformación del recinto contempla la instalación de un ascensor acristalado para conectar Torrecedeira con Pi y Margall, la creación un gran parque infantil y un importante cambio de estructura. El Concello de Vigo ha reservado un total de 2,8 millones para la reforma.