Para ello, se remite a una ordenanza con la que supervisar de cerca el establecimiento de los puestos, con estrictas normas de cumplimiento para los vendedores ambulantes, que además de pagar un canon casi simbólico por establecerse en la vía pública, tendrán que solicitar a través de la Administración local el permiso para poder comerciar en las ferias de Bouzas y de Coia, presentando una solicitud y cumpliendo con numerosos requisitos.
Entre ellos, el justificante de estar inscritos como autónomos en la Seguridad Social y estar al corriente del pago de las cotizaciones correspondientes. En el caso de las empresas, CIF, acta de constitución, estatutos y escritura de poder otorgada a la persona que firma la solicitud de autorización en representación de la empresa. También estar al día en el pago del impuesto de actividades económicas y en el caso de los puestos de venta de alimentos, estar en posesión del certificado acreditativo de recibir formación en la materia de manipulación de alimentos. Entre otros, seguro de responsabilidad civil, no estar incluido en ninguno de los casos de incapacidad o incompatibilidad para el ejercicio del comercio y el justificante del pago de las tasas que, en el caso del mercadillo de Bouzas, deberá hacerse a la Autoridad Portuaria.
Todos estos documentos, junto a la solicitud, se podrán presentar a partir de esta semana y permitirán a los comerciantes ambulantes contar con un permiso provisional para ejercer su labor en los mercadillos a la espera de que se otorguen los permisos definitivos.
En rueda de prensa este martes, el alcalde precisó que primero se concederán autorizaciones temporales porque las autorizaciones definitivas requieren de un plazo más largo y la prioridad municipal, dijo, es abrir los mercadillos lo antes posible ahora que la situación de conflictividad parece haber remitido tras el encarcelamiento de los dirigentes del clan de los morones.
Así, a pesar de que el lunes Abel Caballero avanzó que este mismo domingo podría haber feria en Bouzas, finalmente regresará el 3 de julio y Coia el miércoles siguiente, día 6, para que los comerciantes puedan presentar sus solicitudes y el Concello revisarlas para conceder las autorizaciones en el caso de que se cumplan los requisitos de la normativa para la venta ambulante.
Fueron los propios ambulantes los que pidieron que se endureciesen las normas para la venta ambulante y que el Concello les cobrase tasas para así evitar la presencia de mafias que exigen que se les pague por permitir establecer los puestos.
Ordenanza
La ordenanza que regula los mercadillos establece unas tasas por ocupación del suelo que varían en función de la categoría de las calles y del tamaño de los puestos de los ambulantes. Estas tasas son obligatorias para todos los comerciantes que quieran ocupar espacios públicos por lo que no se permiten exenciones ni bonificaciones. Se trata, en todo caso, de una cantidad prácticamente simbólica en el caso de los mercadillos de Bouzas y de Coia ya que las calles en las que se celebran no están entre las de primera categoría, que son las más costosas, a 2,7 euros por metro cuadrado. En este listado se encuentran prácticamente todas las calles del centro como Venezuela, Ronda don Bosco, la Praza da Constitución o la Praza Compostela.
Las calles de segunda categoría, entre las que se encuentran la Avenida de Beiramar o las del entorno de Churruca, por ejemplo, tienen un coste por ocupación del metro cuadrado de 2,05 euros mientras que las de tercera categoría cuestan 2 euros por metro cuadrado. Entre éstas están Doutor Marañón, Avenida de Blein Budiño o la Praza da Pedra, en el Casco Vello.
En las de cuarta y quinta categoría se pagan 1,40 euros el metro cuadrado y ahí sí que se encuentran las afectadas por las ferias de Bouzas y Coia, ya que las calles de servicios portuarios son de 4ª y las de la mayoría de la villa de Bouzas están en la 5ª, al igual que las de Coia.
A la sexta categoría, con un coste de 50 céntimos por metro cuadrado, pertenecen las calles de las zonas más rurales y otras más estrechas como por ejemplo la calle San Miguel, en Bouzas, que está incluida en este listado.