Dentro de ese trámite, el Concello abrirá una consulta pública para que la ciudadanía o los colectivos que lo consideren puedan realizar aportaciones al futuro reglamento que dará marco al servicio. Este es un requisito previo obligatorio antes de sacar el concurso a licitación, tal y como se hizo recientemente con el transporte público de autobús.
La convocatoria de esta consulta también será aprobada este jueves por la Junta de Gobierno y a partir de ahí se dará a conocer cuándo se activará la participación y cómo se pueden realizar propuestas.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha informado este miércoles de que la administración local ya está “trabajando” en la redacción de los pliegos de condiciones del nuevo contrato al haber creado un comité técnico para ello.
Según adelantó, la futura concesionaria deberá implantar mejoras en la potabilizadora de Casal, en las conducciones de aguas y en los depósitos de abastecimiento para evitar fugas. Asimismo, se exigirá renovar la red de bombeo y eliminar completamente el fibrocemento de las redes de ciudad.
Igualmente, se seguirá incidiendo en la separación de la red de aguas fluviales de la red de fecales (antes era mixta), algo que ya se hace en las humanizaciones para no sobrecargar la depuradora. Entre las medidas, también se contempla mejorar la red existente en las parroquias.
En todo caso, Caballero defendió que el servicio de agua en Vigo es “muy bueno” pero “nunca hay que plantearse límites y pretendemos mejorarlo todavía más”.