Carlos López Font, concejal de Seguridad y Movilidad, señala que con estos despidos Dornier incumple un contrato que se aprobó en diciembre y que entró en vigor hace tan solo dos meses. «Analizadas las cartas de despido, hemos podido comprobar que las causas en las que se fundamentan estos despidos, organizativas y económicas, no se ajustan al contrato que la empresa Dornier firmó con el Concello el 1 de junio. En ese contrato, la empresa se compromete a la subrogación de 40 trabajadores y estos 40 contratos deben mantenerse por no existir ninguna condición que permita ni un solo despido», aseguró Font, que tachó estos despidos de «improcedentes».
Por otro lado, considera que las razones esgrimidas por Dornier para proceder a estos despidos no son válidas. «Las causas invocadas por la empresa en estas cartas de despido no se corresponden con el contrato. Cuando hablan de número de plazas, se están refiriendo al contrato anterior, de 2007, que nada tiene que ver con esta concesión. Y cuando hablan de ratio de trabajador por número de plazas, tampoco se corresponde su criterio, porque están hablando de un ratio máximo cuando en el pliego no se establece un ratio mínimo», dijo.
Por todo ello, el Concello emplaza a la empresa a una reunión en la que se le comunicará que los despidos no son compatibles con el contrato y en la que se le exigirá la readmisión, «de inmediato», de los trabajadores. Si no retira las cartas de despido, Font no descarta quitarle la concesión a Dornier. «De no proceder, el Gobierno Municipal iniciará el procedimiento por incumplimiento de las cláusulas firmadas entre empresa y concesionaria y se apoptarán las medidas que procedan, llegando a la situación más extrema si es necesario».
Una rebaja del 30%
Por su parte, Marea de Vigo asegura que la empresa ya contaba con realizar estos despidos antes de ganar el concurso al haber realizado una rebaja del 30% en el precio del servicio. «En un servicio como este, cuyo coste es fundamentalmente laboral, esa rebaja iba a repercutir ineludiblemente sobre la plantilla. Haber ofertado un 30% por debajo del precio significa que la empresa Dornier ya había pensado hacer los despidos. Lo que no esperaba nadie era que fuese de una manera tan ‘expeditiva’, aprovechando cuando el personal comienza sus vacaciones, destrozando el derecho laboral más básico y utilizando a los trabajadores como medida de presión para pedirle más dinero al Concello de Vigo», explicó Rubén Pérez, el portavoz de Marea, en rueda de prensa.