“Nosotros alertamos desde el minuto uno de que esta situación se iba a producir. Hace más de un año dijimos que el contrato traería problemas ya que se iba a prestar por una cantidad muy por debajo de la anterior concesión. Al final, se demuestra una vez más que lo barato sale caro”, señaló.
En este sentido, Fidalgo Iglesias explicó que, durante todo este tiempo, “la ciudad ha vivido una pesadilla, con las malas hierbas y el deterioro acumulándose en el centro y en las parroquias”, sin que el alcalde hiciese nada. “Este Gobierno vive de espaldas a Vigo y a sus ciudadanos. Negaron sistemáticamente que hubiese un problema, y sólo la evidencia y las múltiples quejas les han obligado a asumir la realidad”, añade.
No obstante, el concejal popular alerta de que “la medida adoptada no supone ninguna solución”. Así, explica, restar 100.000 euros en un contrato de casi 18 millones convierte en “bastante barato” el incumplimiento de un contrato. Además, prosigue, “muchas zonas con mal servicio no se encuentran incluidas en dicho contrato, como sucede por ejemplo con Castrelos, el Castro o muchas medianeras”. Ante esta situación el Gobierno municipal, “tarde y mal” optó por ir poniendo “parches de última hora” a través de pequeños contratos.
«Un galimatías de contrato»
En este marco, Fidalgo considera que el problema persistirá hasta que se proponga una solución definitiva. No en vano, y como destaca, ahora mismo las zonas verdes están destrozadas y tenemos un “galimatías de contrato que nadie sabe cómo va a acabar”. “Hay muchas deficiencias”: existen incumplimientos del pliego de condiciones; no se están cubriendo las vacaciones; y no hay medios técnicos ni humanos, con poco más de un 30% de operarios trabajando”, puntualiza.
Por todo esto, el edil popular ha subrayado que “el tiempo demuestra que las quejas de los vecinos y del Partido Popular estaban fundadas, y lo único que ha hecho el alcalde es reconocer que teníamos razón”. Y añade: “Las zonas verdes dan pena pese a que todos los vecinos pagan por un servicio que se está prestando en pésimas condiciones”.
Una situación, explica, que se debe “única y exclusivamente” al alcalde y a su gobierno municipal, que “viven de espaldas a la realidad y que cuando deben enfrentarse al día a día de los ciudadanos, ni están ni se les espera”. “Se les llena la boca hablando de Escobas de Platino, pero la realidad es que en el momento en el que más visitantes recibimos, la ciudad está peor que nunca”, denuncia.