El alcalde de Vigo, Abel Caballero, presentó este viernes el nuevo elemento decorativo de la Porta do Sol. Más de un año después del anuncio del «embarazo», el Dinoseto ya tiene a su cría. El Concello habilitará una pestaña en la página web municipal para que los ciudadanos sugieran nombres para el recién nacido «Dinosetiño». En la presentación de la estatua vegetal, Abel Caballero avanzó que el Conservatorio Profesional de Música y la parroquia de Beade contarán con dos nuevos dinosetos, que se sumarán al de Navia y a los de Porta do Sol.
Durante la presentación de «Dinosetiño», el alcalde instó a la ciudadanía a cuidar al recién nacido y a participar en la busca de nombre. Con tal objetivo, el Concello recibirá propuestas y elegirá le nombre con el que se va bautizar el hijo del que ya «es el monumento más fotografiado de Vigo», bromeó el alcalde. Caballero había anunciado en agosto de 2015 que el Dinoseto tendría un hijo y más de un año después ha llegado la hora para que la «criatura» entre en escena.
El éxito del arbusto en Porta do Sol provocó que el Concello anunciase la ampliarción de la familia con un ejemplar más pequeño. Meses atrás se sumó el Rinoseto en Navia, que causó furor sobre todo entre los más pequeños de este barrio vigués. Está instalado a escasos metros del complejo deportivo Máis que Auga y en lo que será el futuro parque de las energías renovables, todavía en obras, y que acogerá varias zonas dedicadas a las energías eólica, térmica y solar.
Tras una llegada un tanto accidentada a la ciudad ya que los vecinos de Rosalía de Castro rechazaron la figura en su primera ubicación y en apenas unas horas desapareció de esta calle, finalmente, los setos con forma de dinosaurios van camino de convertirse, como en su día las humanizaciones, en un emblema del gobierno de Caballero, que no ha dudado en aprovechar el filón de la popularidad que éstos tienen, sobre todo entre los más pequeños y entre los jóvenes que salen de fiesta los fines de semana y que durante las primeras semanas inundaron las redes sociales son selfies con el ejemplar de Porta do Sol. A éste, el precio de la fama incluso le costó la salud y el Concello tomó la decisión de construir un photocall para evitar los «achuchones» al arbusto que amenazaban con dejarlo sin hojas.