Cerca de 200 personas de la parroquia del Cristo de la Victoria, en el barrio vigués de Coia, arroparon este domingo a Diego Lores, el activista de Coia al que un agente de Policía acusa de haberle agredido durante uno de los incidentes registrados en la rotonda de Castelao durante la instalación del pesquero Bernardo Alfageme.
Este domingo, amigos, compañeros, familiares y vecinos se concentraron en la iglesia parroquia para ofrecer una rueda de prensa antes del encierro de 48 horas que llevarán a cabo de forma previa a la vista oral fijada para el próximo martes en los juzgado de Vigo.
Tal y como anunciaron, el encierro finalizará con el vecindario acompañando hasta los juzgados a Lores, que se enfrenta a una pena de 3,5 anos de prisión y 30.356 euros de responsabilidad civil, una acusación de la que la propia Fiscalía reconoció en dos ocasiones que non existen pruebas.
Durante las últimas semanas, más de 1.500 personas de todo el Estado firmaron a favor de la absolución de Diego, en el marco de una campaña realizada por la Asemblea de Coia en diferentes concellos gallegos. “Diego sempre foi unha das caras máis visibles da loita da rotonda de Coia, polo que cremos que o seu procesamento non é casual. Pretenden que pague por toda a veciñanza, para que quede claro que sucede coas voces disonantes”, denuncian desde el colectivo vecinal.