Una dotación policial que realizaba labores de prevención de la delincuencia por la zona acudió inmediatamente y a su llegada comprobó que la alarma se había activado por unas tareas de mantenimiento que se estaban realizando en la vía pública.
En ese instante los agentes escucharon unos gritos que provenían de una cafetería próxima, por lo que se dirigieron hacia allí y vieron a varios clientes discutiendo acaloradamente, por lo que se identificaron como policías.
“Al preguntar qué había ocurrido, uno de los clientes comenzó a vociferar y se aproximó al agente para intentar darle varios puñetazos, llegando a impactar alguno de ellos en el cuerpo del agente, el cual procedió a inmovilizarlo, reducirlo y detenerlo”, relata la Comisaría de Vigo-Redondela en un comunicado.
Una vez en dependencias policiales, se le tomó declaración y se realizó una consulta de las bases de datos, en la cual se comprobó que ya contaba con antecedentes policiales.