El vuelo, operado por la compañía portuguesa TAP, partió de la capital francesa a las 07.50 horas –con casi una hora de retraso- y tenía previsto su aterrizaje en Oporto 09.10 horas. Sin embargo, después de rodear la pista y ver que no era seguro intentar tomar tierra, la aerolínea decidió modificar su rumbo hacia Peinador.
Entre la tardanza en partir y el desvío, los pasajeros han llegado a la ciudad olívica al filo de las 11.00 horas, para luego coger un autobús que les conduzca su destino original. En definitiva, un viaje de dos horas que finalmente ha tardado más de doble.
Este no ha sido el único vuelo afectado por la niebla en Oporto. Un avión procedente de Frankfurt también ha tenido que aterrizar en Santiago de Compostela por el mismo motivo, la baja visibilidad motivada por la niebla.