La actuación tendrá un coste de 750.000 euros y se prolongará durante un par de semanas, por lo que debería estar finalizada a principios de mayo. Para llevar a cabo los trabajos no se realizará ningún corte total de tráfico pero si será necesario restringir la circulación en algunos carriles.
Al ser una vía muy utilizada por los coches, el Ayuntamiento quiere que la afección para el tránsito de vehículos sea la menor posible y para ello intentará no ocupar más de un carril de forma simultánea. De hecho, se prevé que, si es necesario, se impida aparcar en los laterales de la avenida para así ganar espacio.
A esta renovación del firme le seguirán las de la avenida Arquitecto Palacios (750.000 euros), un tramo de la calle Urzaiz (150.000 euros) y el túnel de Beiramar (365.000 euros), cuyas obras empezarán en mayo.