La herramienta ya se halla instalada pero para que funcione es preciso hacer un vuelo de calibración con un avión, que ya se encuentra en el aeropuerto. No obstante, la propia niebla ha impedido que esas labores se pudieran llevar a cabo, ya que se necesita que las condiciones meteorológicas sean buenas para ajustar el aparato. Las pruebas estaban previstas para el lunes y martes, de tal manera que el sistema volviera a estar operativo el miércoles. Sin embargo, todo ha quedado a expensas de que el tiempo permita efectuar esa calibración.
Mientras, la jornada ha comenzado con un trayecto entre Madrid y Vigo cancelado por Iberia, en su política habitual de suspender vuelos ante la previsión de no poder aterrizar en Peinador. Además, una llegada desde Bilbao y otra desde la capital de España han sido desviadas a Santiago, junto a sus posteriores salidas. Igualmente, otro aterrizaje previsto para primera hora de la mañana desde Barcelona ha sufrido un importante retraso.
Estas incidencias colean desde el domingo, día en el que se vieron afectados los aterrizajes de tres vuelos procedentes de Madrid, tanto de Iberia como de Air Europa, como uno de Vueling de Barcelona. Todos ellos fueron desviados a Lavacolla, al igual que sus posteriores salidas.
Así, el número de operaciones afectadas desde que se desactivó el ILS el pasado 7 de mayo supera ya las 160. Tomando como referencia una cifra de 115 pasajeros por avión, el número de personas perjudicadas en este tiempo se acerca a las 19.000.