Los sindicatos han acordado que mañana no dejarán entrar a nadie al astillero, “ni a la dirección, ni a los propietarios”. Las mismas fuentes sindicales han asegurado que no se moverán hasta que se solucione este problema.
Una medida que, según aseguran, fue adoptada coincidiendo con el fin del plazo fijado en la última reunión mantenida con la Xunta para intentar reunir a todas las partes implicadas con el objetivo de acordar la entrega del único barco que se encuentra en la factoría.
Recuerdan que ya ha pasado más de un mes desde el último encuentro entre todas las partes, en el que “quedó claro que el armador quería comprar el barco y que el Banco Santander estaba dispuesto a financiarlo”.
Los sindicatos han criticado que desde entonces no tienen ninguna información y que encima están sin cobrar.
Para finalizar, han recordado que la pasada semana mantuvieron un encuentro en el Igape con el conselleiro de Industria, Pymar y XES Galicia en la que el propio conselleiro les pidió “unos días” para convocar a todas las partes para aclarar el futuro de este barco, “algo que a día de hoy no sucedió”. “No estamos dispuestos a aguantar esta situación”, concluyeron.