Según ha informado este martes la planta de Balaídos, estos test se vienen llevando a cabo “desde hace meses” con el objetivo de mejorar el trabajo de los empleados de la fábrica y facilitar las labores más pesadas.
“La colaboración de las tres entidades se enmarca en la importancia que Groupe PSA otorga a la preservación de la salud y el bienestar del conjunto de los trabajadores y permite un análisis riguroso y en profundidad sobre las aportaciones de este tipo de dispositivos”, explica la fábrica en un comunicado.
Los exoesqueletos son dispositivos que facilitan asistencia a la actividad muscular de determinadas zonas anatómicas a través de medios activos (con energía) o pasivos (con redistribución mecánica a otras zonas musculares), contribuyendo así a la prevención de trastornos musculo-esqueléticos.