Diecisiete negocios y la propia entidad de conservación del PTL que ya ocupan más de 1.700 metros cuadrados de los locales y oficinas que se comercializan en este edificio situado en la entrada al propio parque desde la rotonda sur del vial Castrelos-Universidad. Debido a su ubicación y la calidad constructiva, actualmente ya solo quedan sin ocupar escasos módulos de oficinas y espacios comerciales y muchas multinacionales tienen allí su sede en Galicia.
«El Consorcio ha llevado a cabo esta dotación que da servicios a uno de los parques empresariales más emblemáticos de la ciudad dado que su política actual no es sólo construir infraestructuras para el asentamiento de empresas, sino también realizar un programa de inversiones continuadas que aporten valor a las empresas ya instaladas en dichas infraestructuras», señala la Zona Franca en un comunicado.
Esta construcción de arquitectura singular y sostenible de 5.263 metros cuadrados construidos se comercializa para dar servicios a empresas que se quieran instalar en sus oficinas y bajos comerciales por lo que en este edificio se han instalado, entre otras, empresas de consultoría, de automatismos industriales, de trabajo temporal que busca integrar a personas con discapacidad, un contact-center, una empresa especialista en sistemas de pruebas genéticas moleculares e instrumentos técnicos para la detección de patógenos peligrosos o enfermedades hereditarias, de aplicaciones informáticas, una filial de matriz finlandesa para ascensores y escaleras mecánicas, una de obras y proyectos, una empresa dedicada a dar servicios a los aeropuertos con sistemas de iluminación de pistas, una empresa de servicios de limpieza y jardinería y una cafetería.
Pedrosa reunió a todos los nuevos inquilinos para facilitar que se conozcan y estrechar lazos de comunidad de los que puedan surgir nuevas ideas de negocio y seguir aumentando el empleo que hoy en este edificio alcanza a 120 personas, cifra que se espera aumentar en un corto plazo de tiempo ya que muchas de las firmas instaladas le presentaron a Pedrosa sus planes de expansión.
Un aspecto importante del proyecto -y del que surgió la idea principal- es que además de un espacio de apoyo a las empresas, este edificio de servicios cumple también una función de plaza o espacio para el encuentro y socialización no solo para los usuarios del parque sino también para las personas que viven en las parroquias del entorno.
Por esta razón sus empresas no solo dan servicios a las 4.050 personas que actualmente desarrollan su actividad laboral en las 140 empresa instaladas en el PTL, sino también de todos los que van a recoger a los niños a la guardería que se ha construido en la parcela de al lado, a los que van de visita al centro de día que también se ha construido muy cerca, a las personas que residen en las parroquias circundantes, a las que suban y bajen de la Universidad y, a todos aquellos que se tengan que acercar al Cuarto Hospital.