La conselleira hizo estas declaraciones en el transcurso de la clausura de la jornada anual de la Asociación de Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia, SPC Spain, donde recordó que la Xunta desarrolla seis plataformas logísticas en Galicia que suman cinco millones de metros cuadrados de nuevas áreas logísticas intermodales.
En todo caso, quiso destacar el caso de la Plisan por la especial trascendencia que tiene, subrayó, para el Puerto de Vigo, por su situación, proximidad y porque «facilitará la actividad y los tráficos al puerto, dotará de suelo logístico e industrial la provincia de Pontevedra y facilitará la actividad económica en toda Galicia».
A este respecto, recordó que este martes la Xunta, Puerto de Vigo y Zona Franca iniciaron las obras de urbanización de la primera fase de sus sistemas generales. Estos trabajos suponen una inversión de 13,5 millones de euros a os que se sumarán nuevas actuaciones ocmo la licitaciónde la estación depuradora de aguas residuales y la estación de tratamiento de agua potable con el objetivo de garantizar el correcto abastecimiento y saneamiento a las empresas que se instalen en la zona.
Una estructura «imprescindible»
Vázquez indicó que para el Gobierno gallego esta infraestructura es imprescindible ya que dotará a Galicia de una plataforma que permita incrementar el músculo industrial gallego y crear más riqueza, ya que la situación geográfica unida a la red de conexiones interiores y exteriores y las áreas logísticas intermodales hacen de Galicia un lugar con grandes oportunidades: tanto para potenciar el transporte marítimo de corta distancia como un modo de transporte de mercancías sostenible y alternativo a lo convencional, para lograr que los puertos gallegos se erijan en verdaderos nudos logísticos multimodales, propiciando nuevas posibilidades de crecimiento económico y comercial.
En su discurso, la conselleira subrayó la importancia del transporte marítimo de corta distancia, puesto que «representa una alternativa de transporte sostenible y grandes ventajas ya que favorece la desconexión de las infraestructuras viarias, al permitir el paso de mercancías de la carretera al mar, lo que se traduce también en un incremento de la seguridad vial».
Este tipo de transporte, además, reduce el impacto ambiental, al reducirse el consumo de energía y la emisión de CO2 a la atmósfera, gracias a la posibilidad de transferir camiones desde las carreteras al mar.