El intento del Gobierno español no ha surtido gran efecto tal y como demuestran las múltiples demandas que se registran en los tribunales españoles. Concretamente, en la ciudad olívica el Juzgado de Primera Instancia número 14, el designado como exclusivo, recibe de media una docena al día.
La sala que preside la magistrada Lara Ferradás empezó a tramitar denuncias en la primera quincena de junio. Las vacaciones de agosto y la falta de recursos impidieron comenzar antes, así que casi tres meses después tendrán lugar las audiencias previas de los casos más recientes en entrar.
Esa primera audiencia está programada para las 12.15 horas. Poco después, a las 12.45 horas, se desarrollará otra. En ellas las partes presentarán sus posiciones y las pruebas documentales que tengan, que serán sometidas a revisión de la jueza para su admisión o desestimación. Si no es necesario aportar nada más, el asunto quedará visto para sentencia. En caso contrario, será necesaria la celebración de juicio.
Con todo, el día más intenso de la semana será el jueves. Para ese día, 7 de septiembre, se han fijado nueve audiencias, una cada 30 minutos desde las 09.30 horas.
Es difícil concretar cuánto se tardará en conocer la primera sentencia de este Juzgado de Primera Instancia número 14 de Vigo, pero con toda probabilidad será antes de que acabe 2017. El 21 de diciembre se cumplirá un año desde que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió su dictamen.