En ese acto estuvieron presentes responsables de la cadena hotelera y numerosas autoridades políticas, que coincidieron en destacar la importancia del proyecto y el nivel de calidad que está alcanzando Barreras con la construcción del buque, que ha supuesto una inversión de casi 250 millones de euros.
El barco, que se destinará a travesías de alto coste por el Mediterráneo, Norte de Europa, Caribe, Latinoamérica, Canadá y Estados Unidos, tiene 190 metros de eslora y tendrá capacidad para 298 pasajeros distribuidos en 149 suites. Contará con cinco restaurantes, tres piscinas, dos jacuzzis, un helipuerto y una marina en popa. El transatlántico, además, hará escala en Vigo el 29 de junio de 2020 con motivo de su primera travesía por Europa.
Es el primer encargo de estas características que se hace a un astillero en España, por lo que Barreras espera en realizar un buen trabajo y poder ejecutar la cláusula del contrato que da opción a construir otros dos más.
García Costas ha mostrado su confianza en ello pero ha advertido de que será necesario obtener un respaldo financiero muy importante y “dar los pasos adecuados”. El resultado de la primera experiencia es satisfactorio, por lo que la clave radicará en conseguir los avales precisos. “Cuestiones burocráticas de 500 millones de euros”, ha bromeado el presidente de Barreras.
Una situación que se agrava con la carga de trabajo que tiene el astillero, que “inmediatamente” se pondrá manos a la obra con uno de los dos cruceros que le ha encargado la empresa noruega Havila –que suman una inversión de más de 300 millones- y con un ferry para la naviera Armas –de 150 millones-.
Además, García Costas ha advertido de que hace falta disponer de unas infraestructuras acordes a lo que demandarán los nuevos barcos, por lo que si fuera necesario recurrirían a otros astilleros de la ría de Vigo.
Acto de botadura
El acto contó con la presencia del director general de The Ritz-Carlton Yatch Collection, Doug Prothero, que en su discurso, en el que alternó el inglés y el castellano, destacó la “calidad del trabajo” realizado. Igualmente, agradeció a la “familia” del astillero las “largas horas” invertidas en la construcción de un crucero “que requiere mucho compromiso”. Prothero no sólo valoró el día de la botadura como un día importante para Vigo, sino para toda España.
El propio García Costas incidió durante las intervenciones en el momento “histórico” que se estaba viviendo y agradeció el esfuerzo a todos los agentes implicados, destacando particularmente el tesón de los trabajadores del astillero, que recibieron un aplauso especial.
Por último, el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, subrayó el “hito” que representa para Galicia la fabricación del transatlántico, mientras que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, tendió la mano a los representantes de The Ritz-Carlton considerándolos ya “amigos” de la ciudad.