En una sociedad cada vez más internacionalizada donde las migraciones están cambiando las sociedades y las desigualdades sociales parecen no disminuir sino incrementarse en los países desarrollados, la importancia de los servicios de integración social es cada vez mayor.
Por ello no es de extrañar que muchas personas con ambición de colaborar en la integración social de todo tipo de colectivos deseen cada año formarse como Integrador. Tan solo hay que atender a los datos del Ministerio de Educación para comprobar cómo cada vez existen más técnicos y técnicas en integración social en nuestro país, una profesión necesaria e imprescindible en todo tipo de situaciones de exclusión social.
Son muchos los motivos que empujan a personas de todas las edades a cursar estudios de integración social para convertirse en técnicos dispuestos a mejorar la vida de las personas. Pero si hubiera que resumir estos motivos, los más importantes son sin duda los que se muestran a continuación:
Fomentar la inserción social de colectivos excluidos
La pobreza, la marginalidad social y la baja formación son algunas de los motivos más habituales que empujan a una parte de la sociedad a la exclusión social. Desde la última crisis son muchas las personas y familias que han entrado en este colectivo y necesitan de personas que presten atención a sus necesidades y situaciones personales para que les ayuden a mejorar y salir adelante.
Orientar laboralmente
No hay nada que llene más a un integrador social que poner su grano de arena a la hora de ayudar a encontrar empleo a una persona desfavorecida en riesgo de exclusión social. Es el empleo lo que permite a las personas superar una situación de exclusión social y la labor de los integradores sociales resulta esencial para ello.
Fomentar la autonomía personal
En ocasiones las personas en exclusión social necesitan de un impulso externo que alimente su autoestima y su autonomía personal. Ello se consigue con esfuerzo y con el asesoramiento de los integradores sociales, que juegan un papel clave y elemental en todo el proceso.
Fomentar el emprendimiento y las habilidades sociales
Una de las soluciones más aceptadas para fomentar la escala social y la mejora de las condiciones de vida de las personas en exclusión social es fomentar el emprendimiento para que logren realizar sus sueños. Ello unido al impulso de la mejora de las habilidades sociales puede ser determinante para dar un giro de 180 grados a las vidas de las personas.
Atención a la infancia
Una de las áreas que ejerce como atractivo para las personas que desean dedicarse a la integración social es la atención a la infancia. Los niños son la cara más vulnerable de la exclusión social y una atención temprana puede ayudar a detectar carencias a las que ofrecer soluciones.
Como se puede apreciar, son muchos los motivos que hacen de la integración social una profesión vocacional muy gratificante. La existencia de opciones de formación profesional hace posible que muchas personas logren dedicarse a ello en poco tiempo.