Poco antes de las 9 de la mañana comenzaban a llegar a la zona de ‘Los Volcanes’, en Coia, los participantes de las pruebas para recoger su dorsal y comenzar a disfrutar de las actividades que acompañaron a la carrera.
Los participantes de Discamino dieron el pistoletazo de salida, su carrera comenzó a las 09:45 y fue el concejal de deportes, Manel Fernández, el encargado de oficializar la salida de los participantes. Los primeros clasificados en esta modalidad fueron Jairo Pérez Luis y Martín Hermelo, que completaron los 10km de recorrido en un tiempo de 28:48.
Apenas quince minutos después, Abel Caballero, alcalde de la ciudad, acompañado del concejal de deportes Manel Fernández, agradecía a la ciudad su compromiso en una cita tan señalada, realizaba la cuenta atrás, y daba la salida a los corredores de la prueba de 10km. Ésta no sólo era cronometrada e incluía premios por categorías, sino que además está incluía en el programa municipal de carreras Run Run Vigo, por lo que también estaba en juego el puesto en el circuito. Este año, Iván Roade Lago (C. A. Bikila) se hizo con el primer puesto -cruzando la línea de meta en 30:28-, un primer puesto al que estaba acostumbrado ya Daniel Bargiela (C. A. Bikila), hoy tercero en llegar a meta en un tiempo de 32:00. El segundo clasificado fue Gonzalo Basconcelo (RC Celta de Atletismo). En categoría femenina, milésimas de segundo separaron a la ganadora, Ana Alonso (CSCR Beade), de Alice Finot (Club de Atletismo Femenino Celta), cruzando la meta en 38:47. La tercera clasificada fue Sara Castillo, en 39:37.
La espera hasta la salida de la prueba de 5km se amenizó con una clase de zumba a modo de calentamiento, que corrió a cargo del gimnasio G21. Además, los corredores y participantes disfrutaron de las actividades de McDonald’s y O Castro British School para los más pequeños, así como de los servicios de fisioterapia de la Clínica Sanare, y de la información ofrecida por Nazareth Tilve, del Instituto Profesional del Ejercicio Físico y Cáncer.
Antes de comenzar la prueba de 5km, como se había hecho también antes de la de 10, los participantes y acompañantes brindaron un fuerte aplauso a modo de homenaje a los fallecidos en los incendios del pasado fin de semana, así como a modo de agradecimiento a Vigo, y a su gente solidaria.
Abel Caballero se dirigió a los participantes de la carrera de cinco mil metros de manera cariñosa, asegurando que está encantado de que la ciudad responda de esta manera a un evento solidario, volcándose en este caso en la lucha contra el cáncer. Fue también el encargado de dar la salida en esta modalidad, que no es competitiva, en la que, por el mero hecho de participar, ya ganamos todos. Muchas personas sin dorsal decidieron sumarse a esta marcha multitudinaria, lo que provocó que la salida se prolongase durante varios minutos, en los que el alcalde aprovechó para dar ánimos a los corredores.
Finalizada la prueba, los participantes pudieron disfrutar de una clase de body combat, de la mano del gimnasio G21. La entrega de premios se llevó a cabo a las 12:15 y puso el broche final a la jornada, en ella, los niños de la Asociación Bicos de Papel (asociación de ayuda a los niños de Oncología del Hospital Álvaro Cunqueiro) fueron los encargados de entregar los trofeos y
las medallas a los premiados. Rodeados de cámaras y aplausos, fue un momento especial para los pequeños, y muy emotivo para los presentes.
Como cada año, la Asociación Vigo Contra el Cáncer habilitó un photocall en el que la gente dejaba sus mensajes, sus motivos, sus fuerzas y sus deseos sobre la carrera, la propia asociación, las personas por las que participaban etc. En el photocall se podía leer, por ejemplo, ‘Para nunca perder la sonrisa’, ‘Esto lo hacemos por tí, abuela’, ‘Algún día lo conseguiremos, ánimo luchadores’ o ‘nunca podrás llevarte la esperanza’. Así, cerca de las 13h, entre sonrisas y tras muchas emociones acumuladas a lo largo de la mañana, se daba por finalizada la quinta edición de la carrera Vigo Contra el Cáncer. Rosa Soliño, la fundadora de la asociación, era la encargada de poner el punto final, lo hacía agradeciendo su apoyo al Concello de Vigo, a la ciudad, a los participantes, a los vecinos del barrio de Coia por su compresión, a los voluntarios por su ayuda, a las empresas que se vuelcan con esta prueba y la hacen posible… En definitiva, que no había más palabras que ‘GRACIAS’ tras el éxito conseguido en esta quinta edición. Os emplazamos a todos dentro de doce meses, queremos que nos acompañéis en la sexta.