«Hay un tren que Europa perdió hace tiempo. Hay un tren que quiere esconder bajo la alfombra. No quiere hacerse responsable y oculta sus vergüenzas bajo un velo turbio. ¿Qué hacer con un tren en el limbo? ¿Qué vas a hacer, Europa? Les darás un número y un pijama a rayas.
Podrás decírselo a la cara, uno a uno y mirándoles a los ojos. Qué vas a hacer en esta vía muerta, en esta estación, Idomeni, con un tren sin maquinista.Y a esta gente desolada… ¿a dónde la llevas? ¿por qué? ¿no quieres testigos?
Nos hablas en cifras, números, tantos por ciento. Crees que así parecen otra cosa, despersonalizas, comienzas a diluir su identidad. De esa forma dejan de ser y parece que desaparecen, ya no tienen rostro. No son números. Mírales a los ojos y recuerda.
Hay profecías en las paredes. El eterno retorno, todo se repite. La historia se repite. Los muros hablan. También en Grecia los muros gritan.
¿Qué vas a hacer Europa? Numerarlos, clasificarlos, estabularlos… como animales. Decirles a sus padres quien entra y quien no. Vas a hacer eso, una vez más. Hazlo mirándoles a los ojos. Numéralos. ¿De qué color vas a pintar las estrellitas de sus pijamas esta vez? Para qué buscar si el naranja es un buen color… ya está testado y ya forma parte del inconsciente colectivo. Guantánamo aún existe, el naranja es buen color para el olvido. Creo que aún siguen allí. Hace tiempo que ya no sale en las noticias.
¿Qué vas a hacer Europa? Otra vez. Puedes encarcelar a los niños de la guerra, no tienen suficiente. ¿Qué palabra vas a utilizar para estos presos? ¿por qué no quieres testigos?
Todo esto es muy incómodo. Europa sorda, ciega y ahora muda. Y así nos quiere. Nos quiere sordos, sumisos y silenciosos, como un tren a oscuras en una vía muerta de la última estación, Idomeni. Y a ellos los quiere invisibles.
Aquel andén sin futuro, aquel tren anclaso y sin maquinista hacía daño a Europa. Y Europa no quiere recordar que también hubo trenes hacia ningún lugar. Y se avergüenza. Por eso no quiere testigos, pero los muros… hablan.
«El muro que habla» estaba pintado en Tesalonika. No sé la nacionalidad del padre que se hizo cargo de dos más que perdieron a sus padres. De corazón, gracias por difundir. OPEN DE BORDERS».
El anterior reportaje de Miguel Núñez sobre los refugiados fue «Héroes de carne y hueso en Idomeni».