Las organizaciones sindicales CIG, CC.OO. y USO volverán a reunirse este jueves con representantes del Servizo Galego de Saúde (Sergas) y del 061-Galicia para tratar de alcanzar un acuerdo y poner fin al conflicto de Ambulancias do Atlántico, concesionaria del servicio de transporte sanitario y urgente en Vigo, Cangas y Moaña, intervenida tras impagos a los trabajadores.
Tal como han informado los sindicatos en un comunicado conjunto, la Consellería de Sanidade los ha convocado para este jueves, esperando que en la reunión se acuerden «compromisos concretos» para el cobro de las cantidades que se les deben a los empleados.
Además, esperan que se hable del traspaso del servicio a una nueva empresa «lo antes posible», pero siempre «manteniendo los derechos conquistados durante estos últimos años». El lunes, los trabajadores se reunirán en asamblea para votar los acuerdos y avances obtenidos.
CC.OO., CIG y USO han reivindicado su trabajo a lo largo de estas semanas de protestas, alcanzando «grandes logros», como que «por primera vez en la historia, la Xunta se viese obligada a intervenir en una empresa privada».
«Esto no ocurrió jamás en ningún otro sector. Gracias a eso, pudimos cobrar antes del día 1 de mayo las nóminas de abril», han subrayado.
«Además, conseguimos expulsar al empresario Carlos Simón, obligándole a renunciar a todos los contratos en Galicia y provocando que la Consellería se viese obligada a adelantar todas las licitaciones del Transporte Sanitario, no solo en Vigo, sino en el resto de áreas», han añadido.
Todo ello tras conocerse que el pasado lunes el Consello de la Xunta diese luz vez a la contratación, por procedimiento de emergencia, del servicio de transporte sanitario urgente en el área de Vigo, con un presupuesto de 2,9 millones de euros (sin IVA) y 6 meses de duración, mientras se tramita un nuevo contrato por procedimiento abierto.
Así, el gobierno gallego abordó un informe sobre la tramitación de emergencia para la contratación de este servicio de ambulancias, que abarca los municipios de Vigo, Cangas y Moaña, en un contexto complicado para dicho servicio, ya que existe un conflicto grave en el seno de la actual adjudicataria, Ambulancias do Atlántico, con amenazas de huelga y protestas de los trabajadores, que han denunciado impagos salariales y deudas de la propia compañía con sus proveedores.
De hecho, hace varias semanas Sanidade confirmó la intervención pública del servicio para garantizar su prestación.