Así lo comunicó este lunes la presidenta de la Asociación de Niños con Diabetes de Galicia (Anedia), Ana Pérez, quien recalcó que se trata de una victoria aunque considera que se debe trabajar para seguir avanzando.
No todos los afectados, no obstante, son de la misma opinión ya que consideran que el hecho de tener que presentar una justificación médica es una forma de «estigmatizar» a los diabéticos. «Yo tengo claro que no voy a volver nunca a esa sala pero desde luego que no voy a llevar a ningún cine un certificado médico para que me dejen entrar con mi hija diabética de seis años y su mochila con la merienda», subraya María Jesús Argibay, que el pasado mes de junio vio como se le prohibía la entrada a una sala de cine de Plaza E, en Vigo, del grupo Cinexpo, con la bolsa de la merienda para su hija.
Tras lo ocurrido, la familia presentó quejas ante el Valedor do Cidadán, la Valedora do Pobo, las consellerías de Sanidade y de Cultura, el Servicio Provincial de Consumo, la Unión de Consumidores de Galicia y Facua. De la Valedora do Pobo, Milagros Otero, recibió una carta en la que se le comunicó, hace un mes, que se había llegado a esa solución tras una reunión en la que ésta medió entre la asociación Anedia, la Federación de Diabéticos de Galicia y responsables de Cinexpo.
«Entonces me comunicaron que podría acceder con una bandolera pequeña pero aunque admito que es un paso adelante yo creo que no es la solución sino que se trata de un lavado de cara y de una victoria para los cines», remarcó Argibay.
Así, considera que la solución pasa por permitir el acceso de alimentos o, en todo caso, por ofrecer en las salas comida que sea apta para personas con diabetes o otro tipo de dolencias. «Y si no que pongan una tabla de valores nutricionales como tienen en el McDonald’s, que es algo que me sorprendió gratamente porque yo voy allí y sé perfectamente qué se puede tomar mi hija ahí y cuánta cantidad y qué no», recalcó.
La opción de llevar un certificado médico es, según su opinión, una forma más de impedir que las personas con diabetes se sientan normales. «Eso es todo cuanto queremos para mi hija, que sepa que podrá llevar una vida normal, sentirse normal a pesar de que con seis años ya sabe que tiene que cuidar su alimentación para evitar problemas», indica. Por ello, entiende que «a la hora de viajar en avión haya que llevar un certificado médico pero no para ir a ver una película al cine».
«Estamos satisfechos con esta solución pero sabemos que hay que seguir trabajando», dijo por su parte Ana Pérez este lunes en la Diputación tras la presentación del Reto3 pola Diabetes, donde indicó que desde la asociación «se acepta» el hecho de que en la medida se remarque que debe tratarse de mochilas pequeñas. «No permiten el acceso con mochilas grandes como medida de seguridad», aceptó al respecto de la decisión comunicada por la empresa Cinexpo tras recibir quejas al respecto tanto en sus salas de Vigo como de Pontevedra y de Ourense.