Con 41 años, afronta con grandes dosis de optimismo su situación ya que, subraya, lo más importante es «ponerle ganas». En el vídeo, de la campaña «Tú cuida de los tuyos. Nosotros cuidamos de ti» (que os dejamos al final de estas líneas), aparece durante una sesión de quimioterapia en el nuevo hospital de día de Povisa acompañada de sus hijos, Daniel y Mirian, de 14 y 13 años.
El objetivo del vídeo es concienciar a los pacientes de la necesidad de mantener siempre la esperanza en la superación de la enfermedad. Como ejemplo, el caso de Silvia, residente en Cangas, diagnosticada con un cáncer de mama con metástasis que ha conseguido controlar y que ha querido mostrar sin complejos las secuelas que le ha dejado el tratamiento al que ha debido someterse, enviando así el mensaje de que los enfermos deben preservar por encima de todo la normalidad en sus vidas.
¿Qué tal la experiencia?
Ha sido un subidón, a todo el mundo le ha encantado. También a los niños, ya que ha sido algo nuevo para ellos y les ha entusiasmado la experiencia.
Sois una familia de actores en potencia…
Ha sido algo muy natural, no teníamos nada preparado, la verdad. Todo lo que salió fue como surgió en el momento.
¿Te ha costado compartir algo así, un momento tan personal?
Lo único que pedí fue que lo pusieran el Día contra el Cáncer de mama, ya que si con esas imágenes contribuimos a que la gente esté más animada a mí ya me vale. Quise salir así, tal cual, sin gorro para que todos vean que no pasa nada, que no se trata de un tabú, a cualquiera le puede pasar y hay muchas personas que no lo quieren contar y hay que hacerlo.
¿A tí te costó hacerlo?
Nosotros decidimos contárselo a los niños desde el principio, yo lo paso con ellos. Han luchado conmigo desde siempre, desde el principio de todo. Por eso quería compartir también una sesión de quimioterapia con ellos, que viesen cómo es el tratamiento, saber realmente dónde me trataban. No se puede llevar a los niños, claro, y por eso estoy muy agradecida también al hospital, no solo por todo lo demás, que siempre se han portado muy bien conmigo, sino por habernos dado esa posibilidad de estar juntos durante una sesión.
Llevas seis años luchando contra el cáncer, ¿qué le dirías a una persona a la que acaban de diagnosticar la enfermedad?
Que lo más importante es ponerle ganas, hay que ser positivo y tirar adelante, que no se vengan abajo nunca que con fuerza todo se supera.
La suya es una historia de esperanza y superación que también forma ya parte de la campaña «Grandes personas, grandes profesionales», en la que han participado profesionales de las especialidades médicas que tratan a Silvia: Oncología médica, Radiología, Ginecología, Patología Anatómica, Medicina Nuclear, Oncología radioterápica, Radiodiagnóstico…
Todos ellos recuerdan que el cáncer hereditario de manera global no va más allá del 5% de todos los casos de cáncer, por lo que en más del 90% de los casos se tratará de un cáncer esporádico adquirido a lo largo de la vida. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen, mamografia y ecografia, además de biopsia, en sus distintas modalidades. El procedimiento del ganglio centinela (GC), es el primer ganglio que recibe el drenaje linfático del tumor y por tanto, es el primer ganglio linfático donde es posible que el tumor se disemine. Se localiza inyectando un radifármaco cerca del tumor. Éste fluye a través de los conductos linfáticos hasta los ganglios linfáticos. El procedimiento consiste en extraer el primer ganglio linfático que recibe este radifármaco y analizar si está afectado por el tumor. Si no se detectan células tumorales, no hará falta extraer más ganglios evitándose así la linfadenectomía.
La mayoría de los tumores son debidos a factores externos, sin dejar de considerar la predisposición genética. De este modo, se puede afirmar que el cáncer, en alguna medida, es evitable. Para ello, se recomienda evitar el tabaco, la obesidad, el sedentarismo, el alcohol y se recomienda llevar una dieta saludable y participar en los programas de cribado.
No todos los cánceres de mama se operan, ya que los metastásicos no se intervienen. La mastectomía se indica en tumores multifocales, o cuando la relación tamaño mama/tamaño tumor es inadecuada. También en los casos en los que la paciente lo desea frente a otras opciones. Tras extirpar el tumor, la reconstrucción de la mama se indica básicamente en pacientes a las que se le realiza mastectomía y se puede plantear hacerlo de manera inmediata o diferida.
La secuela clásica de la cirugía del cáncer de mama ha sido el linfedema. Cada vez es menos frecuente, dado el abordaje conservador de la axila. Otras secuelas que pueden aparecer son la omalgia, cicatrices retractiles, o alteraciones en la sensibilidad en el brazo.
Cuando la quimioterapia está indicada, habitualmente se administra toda antes de la operación (en caso de que no sea posible operar de inicio o no se pueda hacer una cirugía conservadora de la mama) o después de esta. En el caso de la radioterapia, en caso de que esté indicada, se suele administrar después de la operación.
Durante el tratamiento, no solo se puede hacer ejercicio físico sino que además es muy importante realizarlo, adaptando la intensidad a las necesidades de cada etapa. Por supuesto, se debe preguntar al oncólogo, por si existiese alguna contraindicación, en función donde se localice la enfermedad y si eso puede afectar a la práctica deportiva.