Por supuesto, que el primer paso sería arreglar nuestros pensamientos negativos mediante la práctica de actividades saludables como el Yoga, que nos ayudará a aliviar el estrés y beneficiará nuestra salud mental y física. Del mismo modo, es muy importante para encontrar la ansiada felicidad descansar correctamente como afirma el médico Joseph R. Sanok: “Todos sabemos la importancia del sueño para nuestros niveles de energía y concentración. El sueño reducirá la ansiedad y la depresión iniciales que también pueden estar afectando nuestra autoestima”.
Por otro lado, un estudio realizado por la Universidad de Örebro, descubrió que cuando bailamos dos veces a la semana, se experimentan unos niveles más bajos de depresión, así como una mayor autoestima y una mayor capacidad para lidiar con los problemas cotidianos. Sin embargo, no debemos obcecarnos con la idea de que siempre tenemos que estar felices. Sin duda, la felicidad nos ayuda a estar más sanos, tener mejores relaciones y ser más productivos, pero también debemos aceptar que a veces hay tiempos peores.
En este sentido, esto no significa que no podamos ser optimistas, y es que lo más importante para nuestra autoestima es que confiemos en nosotros mismos. Las personas más exitosas creen en ellos mismos y siempre quieren aprender más. De hecho, ahora gracias a la neurociencia sabemos que nuestro cerebro sí puede cambiar y que podemos aprender cosas nuevas a cualquier edad. Por lo que puedes empezar es poniéndote objetivos sencillos para mejorar tu autoestima como no ser tan duro contigo mismo, amándote y mimándote como quieres a los demás, y perdonando para no guardar rencor dentro tuyo.
Aunque no lo creas muchas personas que pensaban que ganando la lotería serían más felices, justo después de seis meses volvieron a su nivel inicial de felicidad tal y como afirma el experto en desarrollo personal Marc Reklau: “Después de un tiempo de subidón, bajamos a nuestro nivel base de felicidad. La buena noticia es que sí que podemos subir este nivel base de felicidad”.
Por otra parte, si crees que tus problemas de autoestima vienen relacionados por tu imagen física puedes intentar este ejercicio: cada día que te despiertes hazte tres elogios. Seguro que a la hora de evaluarte eres tu peor juez. Evidentemente, y al vivir dentro de una sociedad todos tenemos referencias, ídolos y patrones estéticos marcados en nuestra mente a los que nos gustaría parecernos. No obstante, lo más importante es que nos queramos y entendamos que nuestra belleza es única. Si nos amamos lo suficiente, seremos conscientes de que si queremos perder peso o incluso probar un nuevo color de cabello como los que propone Schwarzkopf, lo haremos porque deseamos y podemos cambiar; siempre teniendo en cuenta que lo hacemos para nosotros mismos y no por la influencia de la sociedad. Es cierto que superar un desafío o un objetivo nos ayudará a reforzar nuestra autoestima.
Por último, resaltar que subir la autoestima de las niñas desde la escuela es el primer paso hacia la igualdad en campos como la ciencia: “A los 6 años, las niñas ya asocian brillantez con masculinidad, en la adolescencia sienten mayor ansiedad ante las matemáticas que los chicos y cuando llegan a la Universidad su escasa autoestima es un hecho: las mujeres solo son el 25% de los alumnos de ciencias”. Así lo señalan los datos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en 2016. En definitiva, no nos queda más remedio que seguir aprendiendo a vivir.