Neira ha lamentado la situación de “indefensión” en la que se encuentran y han pedido públicamente que se garanticen los empleos. Según ha denunciado, el personal lleva ocho años con el convenio colectivo “congelado”, con cada año “menos personal”, lo que cual, sostienen, afecta a la atención a los pacientes.
La presidenta del comité aseguró que en los últimos años se ha despedido a cien personas en el hospital y que su situación económica y laboral se ha vuelto más “precaria”. Además, criticó que el PP votara, en el Parlamento de Galicia, en contra de auditar las cuentas de Povisa y de “blindar” las condiciones de los empleados.
Tras su intervención, el grupo municipal de Marea de Vigo mostró su respaldo al comité de empresa y exigió que “no se inyecte dinero público sin contrapartidas para los trabajadores”. Por su parte, el PP olívico trasladó su “absoluto apoyo” a los trabajadores y pidió que el acuerdo al que tienen que llegar el Sergas y el hospital “se produzca de la manera más rápida posible”.
Mientras, el PSOE reclamó a la Xunta de Galicia que solucione la situación “de forma inmediata” rubricando un nuevo convenio con el centro sanitario para lo cual debe tener “la decencia de reunirse con el comité de empresa”. Finalmente, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, intervino para refrendar su compromiso con los empleados y aseguró que las puertas de su despacho están “siempre abiertas” para ellos.
Neira volvió a tomar la palabra dando por hecho que el acuerdo llegará tarde o temprano pero avisó de que si no se incluye un compromiso para que el personal disponga de una situación laboral estable “nada se habrá conseguido y estaremos en las mismas”. “Espero que lo que se ha hablado aquí sea real y no se quede en una charla”, concluyó.