La protagonista del vídeo es Silvia Fernández, paciente del hospital a la que le fue diagnosticado hace seis años un cáncer de mama con metástasis, pero que ha conseguido controlar la enfermedad. Silvia, residente en Cangas do Morrazo, ha querido participar en el vídeo con sus dos hijos y mostrar sin complejos las secuelas que le ha dejado el tratamiento al que ha debido someterse, enviando así el mensaje de que los enfermos deben preservar por encima de todo la normalidad en sus vidas.
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