El 27 de diciembre acudí con mi hijo de 9 meses a su revisión pediátrica a su pediatra del centro de salud de Coia. Su pediatra no estaba, y pregunté por ella. Me informaron de que se había jubilado. Al salir de la revisión, me dirigí al mostrador para solicitar otra pediatra para mis hijos si es que no les habían asignado otra de oficio. Mi sorpresa llega cuando me dicen que los pacientes de esta pediatra a partir de ese momento pasan a ser pacientes del centro de salud de Navia. Sin informarnos, y cambiandonos el centro de salud en contra de nuestra voluntad. Me informan también de que la Consellería de Sanidade nos mandará una carta informándonos de todo esto, y de nuestra nueva pediatra en ese centro.
Pasan los días y la carta no llega. Afortunadamente no he necesitado de pediatras hasta esta semana, que el pequeño se ha puesto enfermo. Como aún no recibí ninguna carta, intuyo que mi centro de salud sigue siendo Coia e intento pedir cita por la aplicación como he hecho siempre. La aplicación me devuelve un aviso de que no puedo pedir citas para ese paciente (mi hijo). Decido llevarlo de urgencia porque ya llevaba dos días mal, pero tampoco me parecía como para acudir al Cunqueiro.
Al pasar la tarjeta del niño, me dicen que no puede ser atendido en ese centro de salud porque no le corresponde, sino el de Navia. Le digo si entonces me voy a Navia con el niño y me dicen que no saben si atienden de tarde. Intentan llamar desde allí, pero no obtienen respuesta. Al final al niño no lo atienden y decido tratarlo yo en casa suponiendo que es una gastroenteritis, porque, repito, no me parecía como para acudir al Álvaro Cunqueiro.
Hoy, dos días después, mi hijo mayor se ha levantado con unos eccemas muy feos en un brazo. Llamamos a Navia pero no nos pueden dar cita porque aún no tiene asignada una pediatra, que vayamos de urgencia. Mi marido va por la tarde con el niño, y al llegar allí le dicen que tampoco lo pueden atender de urgencia porque aún no pertenece a ese centro de salud.
Es decir, no pertenecemos al de Coia, pero tampoco al de Navia. De la carta supuestamente, y según los administrativos de ambos centros de salud, mandada en diciembre, seguimos sin saber nada. Y no solo yo. He hablado al menos con 5 madres de niños/as pacientes de la pediatra que se jubiló y tampoco han recibido nada. Me consta que esta pediatra acumulaba un total de 1.100 pacientes, así que supongo que somos muchos los afectados. En ambos centros nos dicen que si necesitamos algo, que vayamos al Cunqueiro. Es decir, que si el niño tose y tiene mocos, al Cunqueiro. Luego claro, se colapsan las urgencias porque las madres y los padres llevamos a los niños a los hospitales por cosas que no son urgentes.
En ambos centros también nos han informado de que si queremos volver a hacer el cambio para el centro de salud de Coia tenemos que esperar a abril. Por motivos obvios, las que tenemos el centro de salud de Coia es porque por el motivo que sea, nos viene mejor en algún sentido. No hay derecho a que nos cambien el centro sin consultar, en contra de nuestra voluntad, y encima no podamos nosotros hacer el cambio hasta abril. Pero ya el colmo es que tengan a todos esos niños/as sin atención pediátrica un mes (y lo que nos queda) y que se nos remita a colapsar las urgencias pediátricas del Cunqueiro.
Y ya lo peor, mi hijo pequeño a los 11 meses, dentro de un mes, tiene que ponerse una vacuna del calendario de vacunación. ¿Se la voy a poner al Cunqueiro también?
Ya he puesto varias hojas de reclamaciones, pero como sé que estas cosas o se saben o no van adelante, se me ocurrió escribirles por si podían darle cobertura a esta injusticia, que no es más que otro recorte más a nuestra sanidad pública, pues la pediatra jubilada de Coia no la van a reponer, sino que trasladan esa vacante a Navia, pero en los medios se ha vendido como una pediatra más para Navia cuando la realidad no es esa, pues la pediatra a más de navia ya llega con 1.100 pacientes bajo el brazo, asi que no creo que solucione nada el colapso que venía sufriendo el centro de Navia.
Firmado: Diana D.