Con el nuevo puesto pasará a depender directamente del Ministerio de Hacienda y hará más fluidas las relaciones entre el Concello de Vigo y la Zona Franca, hasta ahora en manos del Partido Popular. Y asuntos pendientes como la esperada transformación de La Panificadora y del estadio de Balaídos conseguirán desbloquearse. En mi opinión, Regades es la persona más apropiada para ocupar ese cargo que ahora le encomiendan.
Lo que no me parece de recibo es que el Partido Popular critique el nombramiento de Regades por su falta de formación. Regades, como digo, ya ha demostrado sobradamente durante los años que lleva en el gobierno de la ciudad de Vigo su dedicación y su buen hacer; ésa es su principal garantía. Además, el Partido Popular se olvida -sin duda, conscientemente- de haber tenido en sus filas a varias personas carentes de formación y titulación, entre ellas, un conserje de colegio que navegando en las turbulentas aguas de la política llegó a ocupar durante años un destacado puesto en la provincia de Pontevedra; y otro que, siendo solamente jardinero, profesión tan digna como la de conserje o cualquier otra, llegó a ocupar un alto cargo a nivel gallego y al final de su carrera política lo recompensaron con un puesto de florero en el consejo de administración de una importante entidad española, seguramente para que no hablara más de la cuenta. En fin, que es mejor que estén callados porque les puede salpicar la saliva de sus propias palabras.
Con el nombramiento de David Regades al frente de la Zona Franca, la ciudadanía de Vigo pierde un excelente concejal, sin embargo, no me cabe duda que trabajará con el mismo acierto en la Zona Franca y que, además, establecerá una fluida comunicación y cooperación con el concello de la ciudad, una conexión imprescindible para el progreso, un beneficio para todos. Enhorabuena.