Pasará unos días amarrado en Vigo. Es la segunda mayor eslora que amarra en el corazón de la ciudad en dos años, solo superado por el “Irene” inglés (34 metros) el verano pasado.
El barco, construido en 2009 en los astilleros holandeses Claasen, en Zaandam, es un diseño de Andre Hoek botado como chárter de lujo, aunque también sabe lo que es competir, pues acaba de participar en la Superyacht Cup de Palma de Mallorca, exclusiva prueba por invitación reservada para veleros de gran eslora (más de 24 metros).
Desaunois, habitual en el Real Club Náutico de Palma, donde también ha ganado algunas regatas, se hizo con el timón del barco en febrero pasado. Su experiencia con “superyates” es muy elevada. Ahora, el velero estará disponible para alquilar y para viajes de placer por el norte de Europa. En verano, como a otros muchos, le espera el Caribe.
Llamado inicialmente “Atalante”, la construcción de un gemelo en 2015, de superior eslora (38,8 metros), lo llevó a incorporar la numeración romana en su identificación.
Localizado en los nuevos pantalanes que flanquean al edificio de vela del club, procede de Cascais. Por la tarde, la tripulación, capitán incluido, se dedicó a labores de limpieza de la cubierta. Desde el espigón, la línea clásica del barco ofrece una imagen espectacular. Con un interior de cuidado diseño para cuatro invitados y tres tripulantes, su destino es ahora Inglaterra, aunque se podrá disfrutar de su belleza hasta el martes o miércoles.