Sydney-Hobart, “Perpeutal Loyal” lidera la flota

Un inicio duro para la 70ª Sydeny–Hobart. En la pasada edición las condiciones meteorológicas fueron favorables para esta regata, pero este año la predicción indica que le van a tomar el pulso a las bravas aguas del mar de Tasmania, gracias una baja presión situada entre la costa este de Australia y la oeste de Nueva Zelanda. Siempre espectacular la salida de la Sydney–Hobart desde la bahía de Sydney, con el edificio de la ópera de fondo, plagada de los más de cien veleros participantes, y muchos más que acuden cada año ver zarpar a la flota que tienta a las aguas del mar de Tasmania rumbo Hobart.

A las 13 horas locales en Sydney se dio la salida a la 70ª Sydney–Hobart, siempre el primero en ponerse al frente de la flota el «Comanche» patroneado por Kean Read, al que le acompaña a bordo Jimmy Spithill, (ganador de la última Copa América con Oracle). Para muchos es un poco chocante que un nuevo velero como «Comanche» participe en esta regata sin antes competir en otras para conocer sus prestaciones, pero al parecer su armador Jim Clark confía mucho en su nuevo barco y en todo el equipo que ha trabajado a contra reloj para estar en la línea de salida.

Los grandes súper maxi han tomado rutas distintas, por el bordo de tierra navegan «Perpetual Loyal» y «Ragamufin 100»; y por mar «Comanche» y «Wild Oats XI». El quinto súper maxi «Rio 100» se ha quedado descolgado en el aranque de la regata, marchando en sexta posición a unas diez millas del primero «Perpetual Loyal que navega a unos 13,8 nudos de velocidad.

Y como marca la tradición de esta regata, ya hay retirados, entre ellos el «Tina Melbourne» por daños en el casco, y el «Bear Necessily» con rotura de timón. Como se suele decir esto acaba de empezar, por ahora van cinco horas de regata, los primeros están a unas 575 millas de Hobart. Y hasta que crucen el paralelo de la isla Gabo tendrán que promediar entre el litoral australiano y las profundas aguas del mar de Tasmania. Después viene el difícil tramo del estrecho de Bass entre Australia y la isla de Tasmania.

Como se sabe, la flota de la Sydney–Hobart es muy heterogénea, por tamaño de los veleros y sus configuraciones (entre 9 y 30,5 metros de eslora). Así que el referente en la punta de esta gran flota serán los súper maxis de 100 pies de eslora. Y dos veleros que marcaran la pauta serán el «Wild Oats XI», ganador de la pasada edición, y el nuevo «Comanche» que aspira a la victoria. Pero estos dos grandes veleros son muy diferentes en su concepción, «Wild Oats XI» es largo y estrecho, muy optimizado, que se defenderá bien con vientos ligeros y en ceñida; mientras que «Comanche» es tremendamente ancho, con mucho potencial con vientos de través y vientos fuertes.

El récord a batir es de 1 día, 18 horas, 23 minutos y 12 segundos. Lo estableció el «Wild Oats XI» en 2012, batiendo su propio récord de 2005 que lo tenía en 1 día, 18 horas, 40 minutos y 10 segundos. Y en 2013 «Wild Oats XI» invirtió 2 días, 6 horas, 7 minutos y 27 segundos entre Sydney y Hobart.

Con estos datos se deduce que esta regata es mucho más caprichosa de lo que se podría esperar para los grandes veleros que aspiran a la victoria en tiempo real. Y en esta edición de 2014 son un selecto grupo de cinco súper maxis de 100 pies de eslora que se lo pelearan: «Wild Oats XI», «Comanche», «Perpetual Loyal», «Ragamuffin 100» y «Rio 100».

Cada cual que haga sus cábalas con estos datos para saber quién le podrá quitar el cetro al «Wild Oats XI» en tiempo real, pero el «Comanche» también juega con otro dato a favor al tener un rating IRC más favorable, pudiendo ganar en real y en tiempo compensado si las condiciones meteorológicas le son favorables.

Y no debemos de olvidarnos de que en 2013 el ganador en tiempo compensado fue el «Victoire», un Cookson 50 del armador Darryl Hodgkinson, que lleva participando en esta regata desde 2007.

Esperemos que el español Joan Vila, navegante a bordo del «Wild Oats XI», saque de su chistera la ruta mágica hacia Hobart.