En la Praza do Emigrante de la localidad morracense se destapó una estatua en bronce a tamaño natural en la que se representa a Dani Rivas haciendo un caballito con su moto. Esta pieza ha sido creada por el escultor José Molares. El acto, como era inevitable, estuvo acompañado por el rugido de los motores.
Tras descubrirse la estatua, tomó la palabra Willy Rivas, padre de Dani, que destacó que su hijo «cuando murió en Laguna Seca iba sonriendo dentro del caso. Así que no lloremos por él, brindemos por él». El autor de la escultura, José Molares, por su parte, destacó que lleva ocho meses trabajando en este proyecto que este sábado fue inaugurado. En el acto también estuvieron representantes del Concello de Moaña, así como el vicepresidente de la Real Federación Española de Motociclismo, Alfred Terés, que destacó que «este monumento nos ayudará a recordar al Dani campeón».
Willy Rivas y la hermana de Dani, Lorena -que intervino en el acto visiblemente emocionada-, crearon en septiembre del pasado año la Fundación Dani Rivas para que perdure la memoria del piloto moañés. La colocación de esta estatua ha sido una de sus primeras contribuciones.